Final de tenis de mesa se vivió con lucha entre primos y la entrega de más de 40 medallas
 

Pasión por el juego viajó desde el sur del país
 

JUNCOS 2017

Sorpresas, emoción y alegría caracterizaron el final del tenis de mesa
“Somos familia, pero en el juego contrincantes”, así describió Jaison Martínez Retana de la Universidad Florencio del Castillo (UCA) la semifinal que tuvo que enfrentar ante su primo Gustavo Retana Rodríguez de la Universidad Nacional (UNA) para finalmente recibir la medalla de oro, y consolidarse como el campeón oficial en la categoría individual en tenis de mesa 2017.

De acuerdo con los atletas, aunque la competición entre ellos era una situación que veían posible, nunca pensaron que llegara a concretarse.

Para Martínez, un competidor con más de cinco años de experiencia en la práctica de este deporte, el enfrentamiento contra un familiar resultó ser una experiencia retadora y completamente diferente a sus competiciones anteriores.

Retana lo vivió parecido. Sin embargo, a diferencia de Martínez, esta era la primera vez que participaba en los JUNCOS, y también la primera en la que tuvo disputarse su llegada a la final contra un familiar cercano.

“Somos de categorías diferentes. Yo soy un poco mayor que él. Llegamos al torneo a sabiendas que esto podía pasar, y creo que hoy fue el día. Resultó ser una competición muy diferente. Sin embargo, sabíamos que aunque éramos familia, a la hora del juego es diferente” manifestó Martínez.

En cuanto en la rama femenina del tenis de mesa, en la categoría individual Jaqueline Ruiz Carballo de la Universidad Nacional se dejó la medalla de oro al derrotar a Fiorella Vallecillo de la UNED.

Jaqueline aseguró que las medallas significan mucho esfuerzo y trabajo conjunto que lograron hacerse realidad. La disciplina para coordinar horas de estudio y entrenamiento, la actitud y el empeño fueron claves para recibir sus tres preseas de oro y una plata.

La pasión por el tenis de mesa también llegó hasta el sur del país. Shadya Mora Mata, estudiante de la UCR en la Sede Golfito, viajó por más de 5 horas para participar en estas justas. No obstante, el sacrificio y las horas de entrenamiento semanales se vieron recompensadas por la experiencia, el aprendizaje y la pasión por el juego.

“El tenis de mesa significa mucho para mi porque lo practico por muchos años. Saber que todo el entrenamiento de meses, llegar aquí y ganar una medalla es muy valioso. El tiempo de preparación para mejorar la concentración y la actitud resultaron elementos clave en el juego”, concluyó.

Periodista: Jenniffer Jiménez Córdoba